Un hombre había pintado un lindo cuadro. El día de la presentación al público, asistieron las autoridades locales, fotógrafos, periodistas, y mucha gente, pues se trataba de un famoso pintor, reconocido artista. Llegado el momento, se tiró el paño que revelaba el cuadro. Hubo un caluroso aplauso. Era una impresionante figura de Jesús tocando suavemente la puerta de una casa. Jesús parecía vivo. Con el oído junto a la puerta, parecía querer oír si adentro de la casa alguien le respondía. Hubo discursos y elogios. Todos admiraban aquella preciosa obra de arte. Un observador muy curioso, encontró una falla en el cuadro. La puerta no tenía picaporte. Y fue a preguntar al artista: "Su puerta no tiene picaporte, ¿Cómo se hace para abrirla? " "No se puede abrir desde fuera," respondió el pintor. "Porque esa es la puerta del corazón del hombre, y sólo se abre por el lado de adentro"
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” ...
2 comentarios :
Eso es lo maravilloso de Dios, que siendo el Creador de todo, nos da la libertad de decidir. Pero ¡Que bendiciòn es abrirle la puerta!.
Un cariñoso saludo. Dios te bendiga.
¡Nuestro Invitado Especial para la cena,y la comida y el desayuno!
Abrir la puerta de nuestro corazón a El,fue la más decidida y definitiva acción de nuestra parte.
¡Ven a mi casa a cenar y quedate a vivir Señor Jesús!
¡Te abrazo con amor y gran cariño amado Dany!