No te alejes de Dios, que el diablo nunca duerme.

02 diciembre 2007

Las ranas


Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo. Cuando vieron cuán hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas. Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles. Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ella se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible. Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando. Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron:"nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos". La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.

Moraleja
1. La palabra tiene poder de vida y muerte. Una palabra de aliento a alguien que se siente desanimado puede ayudar a levantarlo y finalizar el día.
2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir. Tengamos cuidado con lo que decimos.
3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.

Una referencia relacionada:
En los Estados Unidos de Norteamérica, en la NASA, hay un poster muy lindo de una abeja, el cual dice así:

"Aerodinámicamente, el cuerpo de una abeja no esta hecho para volar; lo bueno es que la abeja no lo sabe".


3 comentarios :

Asesor Homeschooling para Chile dijo...

¡Qué buena historia, mi hermano!
Siempre es una bendición encontrar reflexiones tan buenas aquí, en esta tierra.

Un abrazo, ¡bendiciones!

Lizeth dijo...

Daniel: gracias por esa historia. Es bueno recordar que no debemos ser consoladores molestos, como los amigos y la esposa de Job (o las ranas de tu historia).
Estos dìas he estado igual que esas dos ranas solo que...me ha pasado lo que a la rana que si escuchaba. Gracias a Dios por su Palabra, que es la que nos levanta aunque ya no tengamos fuerzas.
Dios te bendiga.

Hijo del Rey dijo...

st. josé: Gracias por tu palabra de ánimo!
Lizeth: Cuando vengan a ti ese tipo de "ranas" ¡Hazte la sorda!
El Señor convierte la maldición en bendición, tengamos oidos solo para El y para los que necesitan palabras de aliento. ¡ Gloria al gran Yo Soy!