Minas alberga la primera Iglesia Satánica del Uruguay, una organización que pretende denunciar "la doble moral del cristiano", está a favor de legalizar el aborto, la pena de muerte y ve en el sexo un ritual que proporciona gran energía.
La capital de Lavalleja alberga la primera sede de la Iglesia Satánica en el Uruguay, una organización que, a pesar de su nombre, los ropajes y apodos de sus miembros, dice tener un contenido humanista.
Su objetivo es denunciar las contradicciones de la moral cristiana y convertirse en una ideología alternativa al cristianismo. "El satanismo no tiene dogma, no tiene fe, y no conoce entidades superiores: ni dioses, ni demonios, ni sacerdotes. Nuestro lema es sé tu propio Dios", confesó al diario La República Andrex, su conductor.
La capital de Lavalleja alberga la primera sede de la Iglesia Satánica en el Uruguay, una organización que, a pesar de su nombre, los ropajes y apodos de sus miembros, dice tener un contenido humanista.
Su objetivo es denunciar las contradicciones de la moral cristiana y convertirse en una ideología alternativa al cristianismo. "El satanismo no tiene dogma, no tiene fe, y no conoce entidades superiores: ni dioses, ni demonios, ni sacerdotes. Nuestro lema es sé tu propio Dios", confesó al diario La República Andrex, su conductor.
Según su líder, el movimiento cuenta con cientos de adeptos. Su éxito se basa en que "sus participantes desarrollan facultades que otros podrían creer mágicas", aunque no se aclara exactamente qué tipo de habilidades poseen.
Se visten en forma exótica y realizan ritos, pero no hacen sacrificios humanos. Sin embargo, creen que el sexo es un ritual que proporciona una gran energía (desafortundamente, tampoco se dan más datos explícitos al respecto)
Para convertirse en miembro de la Iglesia hay que hacerlo en forma virtual, entrando a su sitio web, que por razones obvias no vamos a nombrar. Sus integrantes, sin embargo, son libres de realizar pactos con Satanás y misas satánicas, aclara Andrex. Aunque se apegan completamente a la ley, los satanistas están a favor de la pena de muerte y también el aborto.
"Un buen satánico puede escuchar metal, pero también cumbia villera, música clásica o un tango de Gardel", concluye Andrex, decepcionando un poco a todos los fanáticos fieles de "El dia de la bestia".
sin palabras.
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