Los tiempos que vivimos

Hace diecisiete años atrás, cuando conocí a Jesús, si bien me enamoré perdidamente de El y no dudaba de que la biblia era la palabra inspirada de Dios, me costaba trabajo asimilar la descripción del escenario de los tiempos previos a la segunda venida del Señor. Para ser honesto digamos que me causaba gracia la idea de un gobierno mundial. Yo decía: O estos no son los tiempos previos o la biblia se ha malinterpretado. Sencillamente no podía imaginar que la Unión Soviética pudiera ser aliada de Estados Unidos... Tampoco podía imaginar que el muro de Berlín pudiera ser derribado o que Inglaterra o Alemania (las monedas más fuertes de esa época junto con el yen) aceptasen una única moneda para toda europa...
Pero me equivoqué. Está designado que después del imperio romano se levantará un último imperio antes de la venida de Jesucristo. De este imperio saldrá el anticristo que, rápidamente subirá al poder de un gobierno mundial, en donde habrá una sola moneda y una sola religión. Este gobierno durará siete años. En los primeros tres años y medio este personaje subyugará al mundo. Muchos creerán que es el propio Jesús que ha regresado a reinar sobre la tierra. El hará la paz entre Israel y los países árabes y traerá prosperidad a las naciones. Pero después de cumplido este lapso, en los siguientes tres años y medio se mostrará como realmente es.
Existe la errónea creencia de que cuando se produce una posesión demoníaca es satanás quien entra dentro de la persona. Nada más alejado de la verdad. Los demonios son los que entran en las personas, no satanás. El no se rebajaría de tal modo, ya que nos odia con todas sus fuerzas. El es un general que dirige sus tropas con mano de hierro. Pero cuando surja el anticristo, entonces si. El enemigo en persona será quien entre en este cuerpo.
"Todo aquél que lleve la marca de la bestia en la frente o en la mano será echado al lago de fuego" Todos sabemos que ya existen los GPS personales para gente vip que sirven para malograr secuestros y que van injertados bajo la piel.
Otra de las señales son "los encuentros ecuménicos mundiales" con los que yo no estoy de acuerdo. Amo a todas estas personas, pero no puedo aceptar que haya varios dioses y cosas así.
En resúmen, estamos viviendo en el tiempo que a los apóstoles les hubiera gustado vivir. Somos privilegiados porque veremos el final de los tiempos tal y como los conocemos.