No te alejes de Dios, que el diablo nunca duerme.

11 diciembre 2007

El león


Un explorador se encontraba en el África haciendo investigaciones sobre botánica. Había recolectado una innumerable cantidad de especies raras para su estudio, y prácticamente ya terminaba la jornada, cuando se dió cuenta que se había alejado demasiado del grupo. Buscó una piedra alta para poder observar mejor, pero no había caso, evidentemente estaba perdido en la inmensa jungla. No reconocía nada a su alrededor y ya comenzaba a caer la noche. Un poco asustado decidió caminar en una dirección escogida al azar. A medida que avanzaba la jungla se hacía cada vez más estrecha e intransitable, cuando de pronto se halló en un claro. Grande fue su temor cuando un enorme león le salió al encuentro y comenzó a perseguirlo. El explorador corrió cuanto pudo y , ya sin fuerzas, se detuvo. El león se detuvo detrás de él rugiendo ensordecedormente. El explorador, resignado, se dió vuelta con los ojos cerrados y cayó de rodillas frente al león. Y oró de esta manera: "¡Señor, te lo ruego, haz que este león se convierta a Ti!". Repitió varias veces estas palabras con los ojos cerrados y aterrorizado, cuando de pronto los rugidos cesaron y dieron paso a una especie de murmullo. El explorador, temblando, abrió sus ojos para ver al león sentado sobre sus patas traseras, con las manos juntas en señal de plegaria y diciendo: "Señor, te doy gracias por estos alimentos...."

5 comentarios :

Lizeth dijo...

Muy divertida tu historia, por eso es que tenemos que orar para ser guiados en lo que pedimos, no nos pase lo del explorador.
Dios siga bendiciendo tu vida.

Ingrid U J dijo...

jaja!

Sip, ya había escuchado este chiste pero un tanto modificado...

Está bueno!

Un Abrazo y Felices fiestas

Anónimo dijo...

¡Saludos navideños!

Espero que pases estas fiestas en paz y armonía en compañía de todos tus seres queridos.

¡Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo!